Con frecuencia te crees que lo has inventado todo. Te sorprendería saber
que gracias a otros que vivieron antes que tú has llegado a donde estás. Y los
primeros en esta línea de mejora, de adaptación constante, fueron los
diversos hombres que poblaron la Prehistoria. Personajes que lucharon con su
entorno, aprendieron del hábitat y se adaptaron a él para poder
sobrevivir.
Las herramientas del hombre prehistórico son un ejemplo de esa evolución precisa y constante, un fluir interminable durante miles de años que nos ha conducido a ser quienes somos:
Las herramientas del hombre prehistórico son un ejemplo de esa evolución precisa y constante, un fluir interminable durante miles de años que nos ha conducido a ser quienes somos:
- El Homo
habilis fue, seguramente, el primero en aprovechar las piedras de
su entorno para mejorar sus condiciones de vida. Tal vez también antes que
él lo hiciera el Australopithecus. Así nació el chopper, destinado a trocear la
carne y cortar superficies duras, como la piel de un elefante:
- Homo erectus fue, después -o en paralelo en
ocasiones- un innovador tecnológico. Lo que fabrica en piedra -su industria
lítica- se
llama Achelense: lo
que tú llamas hachas de mano y que en realidad reciben el nombre de bifaces, trabajadas por las dos
caras y diseñadas para cortar, trocear o machacar:
- El Homo
neandertalensis mejoró la técnica anterior, heredada por
generaciones o contactos con grupos de Erectus: su evolución es el Musteriense, con piezas más
especializadas para fabricar pieles, cortar cuero o preparar alimentos: raederas (la primera foto), puntas (la segunda) o
denticulados
- El Homo
sapiens sapiens multiplica las piezas, muchas pequeñas -propias
de un cerebro más evolucionado-, como cuchillos hechos con lascas, bastones de
mando, azagayas, propulsores, arpones, puntas de
flecha o
trabajos en hueso y marfil. Las piezas que se realizan en el Neolítico son,
por tanto, más pequeñas y variadas.
otras fuentes:
utencilios, vestidos y armas
las primeras herramientas